Por René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G. Probablemente murió hace un mes quedando a la intemperie, la piel acartonada, curtida y descompuesta por las temperaturas y los rayos ultravioleta les permitió observar a los criminólogos que no había perforaciones para suponer un asesinato con alguna arma.

El lugar estaba acondicionado con una tienda de campaña confeccionada rústicamente con lona, había enseres de cocina y evidenciaba que era el habitad de este desconocido, hasta las 20:00 horas las autoridades casi daba por un hecho que estaban ante el primer deceso por la onda de calor que afecta casi todo el territorio nacional.
Jacinto Medina Doria, chofer eventual de camiones quinta rueda, comentó que es habitual la presencia de deportados en busca de trabajo en los patios de espera de esos transportes con destino a los Estados Unidos, y bien podría tratarse de uno de ellos.
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