Por: René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G. Este caso peculiar y único en los últimos seis años lo protagonizaron los hermanos Sergio y Manuel Tijerina Sánchez, junto con su compañero de faenas Héctor Manuel Alejo, cuya detención ocurrió a las 13:00 horas del lunes.
Su ingreso solo era por alterar el orden, la paz pública y molestar personas, sin queja firmada, por lo tanto lo procedente era sujetarlos a una sanción administrativa con multa, como lo marca el Bando de Policía y Buen Gobierno.
Pero no ocurrió así, inesperadamente dos horas después de su arresto, el juez calificador José Luis Maldonado recibió al notificador del juzgado séptimo de distrito en materia penal, con la suspensión 403/2011-III, solicitando informe justificado de la detención, el cual fue contestado como “Si, Son Ciertos los Actos Reclamados”, y a la vez se les daba inmediata libertad a los mismos.
El juzgado calificador no reveló quien se tomó la molestia de tramitar y pagar el amparo provisional de los tres subempleados (lava autos), de la zona centro.
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