Por: René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G.
La carretera Ribereña volvió a ser mudo testigo de la barbaridad con que se conducen militare que patrullan la periferia y colonias de la ciudad al chocar de frente contra una camioneta Lincoln Aviator de reciente modelo, quienes en lugar de primero verificar de que se trataba, abrieron fuego contra la única ocupante de la unidad, que resultó ser un mujer profesionista con título de doctora.
Estos bochornosos hechos se suscitaron alrededor de las siete de la noche del miércoles sobre la carretera mencionada, cuando probablemente la profesionista identificada con el nombre de Lidia Inés Vargas Garza de 48 años se dirigía a su domicilio ubicado en la colonia Las Haciendas, como a nos 500 metros de donde ocurrieron estos lamentables hechos que puso en riesgo la vida de la mujer, que por un simple percance automovilístico, estuvo a punto de perder la vida a manos de estos policías militares.
La Procuraduría de Justicia de Tamaulipas, reportó, que sobre la carretera Reynosa Díaz Ordaz en el tramo colonia Rancho Grande, se había registrado el accidente, dejando además a dos militares lesionados por el percance vial.
Así mismo, médicos ded guardia del Hospital Christus Muguerza reportaron el ingreso de tres personas heridas, una mujer con heridas de bala en estado sumamente grave y dos militares con simples golpes en su cuerpo al salir proyectados a causa del accidente.
De acuerdo a testigos y automovilistas, este hecho, no se trató de uno de esos donde inocentes quedan atrapados en un fuego cruzado entre la milicia y civiles armados, sino que había sido el objetivo pasivo de los policías militares. La camioneta Lincon Aviator de reciente modelo circulaba en dirección a Díaz Ordaz, las patrullas ocupadas por los militares, venían con dirección a Reynosa, y al salir de la curva Rancho Grande, la Aviator en su ángulo izquierdo delantero fue golpeado por el mismo lado de una de las patrullas.
El impacto obligó a la camioneta de Vargas Garza a desplazarse a su derecha quedando parcialmente fuera de la franja de rodamiento de su carril. Antes de verificar quienes eran sus ocupantes, los militares asumieron ser agredidos y dispararon sus rifles de asalto, pero al percatarse que su “blanco” era una mujer que viajaba sola, la trasladaron al hospital Christus Muguerza, y cerraron por más de tres horas el tramo de carretera.
Hasta el momento las autoridades militares no han emitido comunicado alguno sobre este accidente, ni las autoridades estatales han confirmado la detención de los militares que dispararon contra la médico internista.
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